Su padre, Mikołaj (Nicolas) Chopin era un emigrado francés. Su madre, Tekla Justyna Kryżanowska, pertenecía a una familia de la nobleza polaca.
Frédéric y sus hermanas crecieron en un entorno en el que el gusto por la cultura en general, y la música en particular, era considerable. Su primera maestra de piano fue su hermana Ludwika, con quien luego tocaba duetos para piano a cuatro manos. Al destacar pronto sus excepcionales cualidades, a los seis años sus padres lo pusieron en manos del maestro Wojciech Żywny, violinista.
Un año más tarde, cuando tenía siete años de edad, compuso su primera obra y como no sabía escribir muy bien, la pieza fue anotada por su padre. A los ocho años tocaba el piano con maestría, improvisaba y componía con soltura, dio su primer concierto público en 1818 en el palacio de la familia Radziwill de Varsovia. Pronto se hizo conocido en el ambiente local de la ciudad, considerado por todos como un niño prodigio y llamado el «pequeño Chopin». Comenzó a dar recitales en las recepciones de los salones aristocráticos de la ciudad. Así se ganó un número creciente de admiradores.
También desde su niñez se manifestó ya un hecho que marcó poderosamente su vida, su quebradiza salud.
Para saber más
Para saber más
No hay comentarios:
Publicar un comentario